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Piedras en riñones o cálculos renales

Bueno, tengo en la familia y entre mis amigos algunos casos de piedras en el riñon si no estoy equivocado, pero la verdad que generalmente pensaba que eran pequeñas y se eliminaban dolorosamente por vía de la orina o sino por medio de rayos que las disuelven, ésta última opción es bastante tediosa pero menos traumática que la primera. Si vos tenés piedras te puedo asegurar que no vas a sentirte tan mal luego de ver ésta foto, no es una solución pero al menos podes pensar «podría estar peor !!» .
El caso es que a un hombre en Hungría le extirparon del riñon una piedra de …. 17 cm de diámetro y 1.125 Kg de peso !!!.
Acá les dejo una imagen:

piedra de 17 Cm en el riñon

Les paso unos textos que obtuve de la web al respecto por si quieren info, pero obvio les digo que van a tener que ir al médico por las dudas …

Son pequeñas pero matonas. Unos sencillos cambios en el estilo de vida y los hábitos alimentarios, previenen la formación de piedras compuestas por desechos que el organismo no alcanza a eliminar y que producen unos temibles cólicos cuando los riñones las excretan.

¿Piedras en el riñón?

Las piedras o cálculos renales, que producen una enfermedad denominada litiasis urinaria, se componen de las sustancias de desecho que el organismo no necesita y que normalmente se eliminan a través de la orina y se forman cuando esos residuos son excesivos o la micción para expulsarlos es insuficiente. Cuando los riñones las eliminan, el dolor puede ser atroz.
Quien ha sufrido su ataque de las llamadas «piedras del riñón»no quiere volver a padecerlo jamás. Después de muchos años de investigaciones, los científicos han descubierto que dos de cada tres pacientes que sufren cólicos nefríticos recurrentes dejan de formar piedras si modifican su alimentación, y que sólo un puñado de pacientes con este trastorno necesita tomar medicación.
Aunque la mayoría se componen sobre todo de oxalato cálcico, los cálculos renales incluyen diferentes sustancias y varían según la persona. La composición de estas piedras, formadas por cristales organizados en torno a una masa original lo bastante grande como para ser visible a simple vista, brinda al especialista una importante pista de por qué se generan.
La litiasis urinaria es una enfermedad crónica que, en la mayor parte de las personas que la sufren, se relaciona con algún trastorno en la absorción, metabolismo o excreción de los componentes de los cálculos (calcio, ácido oxálico, ácido úrico, fosfato) y/o de las sustancias que inhiben la formación de las piedras (ácido cítrico y magnesio) o la acidez ó pH de la orina.
El tratamiento para eliminar las piedras más grandes, en caso de que no sean expulsadas espontáneamente y causen complicaciones, infecciones o dolor fuerte, contempla distintas opciones, como su disolución química, su extracción quirúrgica o su pulverización mediante ondas de choque o litotricia.
Los nefrólogos aconsejan durante un ataque introducirse en la bañera llena de agua caliente, ya que el calor calma el dolor, y beber abundante agua, ya que facilitará la expulsión de la piedra. La medicación incluye analgésicos y antiespasmódicos.
También se puede alterar la cadena de acontecimientos que acaba en la formación de cálculos, cambiando los hábitos alimentarios. Para evitar que se formen hay que ingerir menos comidas que formen cristales, beber más agua para diluir más la orina y eliminar los alimentos o factores que ayuden a producir piedras. Es recomendable beber de dos a tres litros de líquidos al día, repartidos a lo largo de la jornada: dos vasos de agua con cada comida, un vaso de agua cada dos ó tres horas, y otro al acostarse. Al menos la mitad del líquido ingerido debe ser agua; pero también se pueden tomar infusiones, zumos ó caldos.

Algunos pacientes propensos a los cálculos mejoran al instalar un filtro de agua en su casa. Las aguas semiduras dañan a las personas que sufren hipercalciuria, un desorden de la absorción que causa un exceso de calcio en la orina.
Los expertos aconsejan a todas las personas beber lo suficiente como para orinar dos litros por día, y aquellas con limitaciones laborales, compensar la falta de ingestión líquida durante el trabajo, bebiendo más antes de la comida o al volver a casa.
Alimentación:
Cualquier alimento con oxalatos que se ha destilado o concentrado, en salsa, mermelada o infusión (tomates, fresas, té), aumenta la proporción de estas sustancias formadoras de piedras, por lo que conviene reducir su consumo. Una rodaja de tomate en la ensalada cada tanto no formará una piedra, pero consumir gran cantidad de salsa
de tomate puede ser perjudicial porque media taza de este preparado tiene la misma concentración de oxalatos que diez tomates enteros.

Menos proteínas animales. Como las dietas ricas en proteínas animales aumentan las probabilidades de que se formen piedras de ácido úrico o de calcio-oxalato, las personas propensas a este tipo de cálculos deben controlar su ingestión. La porción recomendada para cualquier tipo de carne, ave o pescado, es de unos 90 gramos o del tamaño equivalente a una baraja de naipes.
Calcio, en equilibrio. Aunque se recomienda una alimentación baja en calcio, el mineral más abundante en las piedras renales, hay indicios de que las personas propensas a los cálculos renales tienen una menor densidad de huesos, por lo que una dieta baja en calcio empeora ese problema óseo, sobre todo con la edad. Además, el organismo de la gente que lleva una dieta con poco calcio tiende a absorber más oxalatos, y estas personas suelen consumir más comidas abundantes en este compuesto formador de piedras. Consulte a su especialista para que le prescriba un consumo de calcio alimentario acorde a la composición de su orina, condición orgánica e incidencia o riesgo de osteoporosis.
Adiós a los oxalatos. Hay siete alimentos que intensifican la excreción urinaria de esta sustancia: las espinacas, el ruibarbo, las remolachas, la nuez, el chocolate, el té y el salvado de trigo. Algunas comidas con oxalatos son más problemáticas que otras: las espinacas parecen producir el mayor nivel de esta sustancia en la orina. Otras esconden oxalatos, como el aceite empleado en la mayoría de las comidas chinas o en la salsa pesto, elaborados a partir de nueces. Si sabe que se ha excedido en el consumo de comidas con oxalatos, beba dos o más vasos de agua.
Un candado al salero. Cuanto más presente está el sodio en la dieta, más calcio aparece en la orina, incluso aunque el nivel cálcico en la alimentación se mantenga igual. La sal afecta la forma en que los riñones manejan el calcio, aumentando la excreción de esta sustancia, y el riesgo de que se formen piedras. Un modo de saber si se consume demasiada sal es que un especialista mida la presencia de sodio en la orina. No reduzca el consumo de este condimento sin consultar al médico.
Yo particularmente los he padecido, y los eliminé dejando de tomar agua de la canilla como hacía siempre, y tomando agua mineral de buena calidad, calculo que el exceso de minerales en el agua de mi ciudad me provocaba eso. Pueden probar, a mi me funcionó. Suerte.

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